El 17 de octubre de 2018, al margen de su participación en la Primera Comisión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el Secretario General del OPANAL participó en el Panel de Alto Nivel: Intercambio con la Alta Representante de las Naciones Unidas para Asuntos de Desarme y otros Funcionarios de Alto Nivel sobre la «Situación actual en el campo del control de armamentos y el desarme». Durante su intervención, el Secretario General mencionó diez puntos que marcan la situación actual en lo que respecta al desarme y no proliferación de armas nucleares, entre ellas:
No se tiene noticia en la actualidad de que haya habido reducción cualquiera en los arsenales nucleares, que siguen conteniendo 14,465 ojivas, de las cuales cerca de 3,750 están emplazadas, según fuentes respetadas.
Nos encontramos en el segundo año del corriente ciclo de examen del Tratado sobre la No Proliferación de las Armas Nucleares (TNP). No podemos decir, desgraciadamente, que el II Comité Preparatorio haya sido bien sucedido, no solamente por la distancia entre las posiciones sino también porque no se ha podido indicar, hasta ahora, perspectivas claras de un buen resultado para la Conferencia de Examen de 2020.
Una amplia mayoría de los Estados Miembros de las Naciones Unidas mantiene su posición de repudio a las armas nucleares, lo que han afirmado de forma tanto política como jurídica. En ese sentido, no hay duda que se logran avances.
La reanudación de contactos sobre el problema de las armas nucleares en la Península Coreana, así como el inicio de algunas medidas concretas y la perspectiva de continuidad de conversaciones nos dan la esperanza de que se desarme ese factor de inseguridad no solamente regional pero de alcance mundial. Los auspiciosos hechos recientes nos permiten imaginar la posibilidad de creación de una zona libre de armas nucleares en la Península Coreana o, más allá, en el Noreste Asiático.
Las cinco zonas libres de armas nucleares – América Latina y el Caribe, Pacífico Sur, Sudeste Asiático, África, Asia Central, a las que se suma Mongolia – mantienen su vitalidad y su acción jurídica y política. Los 116 países que las componen están iniciando la preparación de una IV Conferencia de las Zonas Libres de Armas Nucleares en 2020, continuando el ciclo iniciado en 2005.
Hace algunos meses, tuvimos la muy positiva iniciativa del Secretario General Antônio Guterres, presentando el documento titulado “Asegurar nuestro futuro común – Una Agenda para el Desarme”, que viene en un momento crucial para servir de guía a los debates y acciones de la comunidad internacional.
Igualmente, el Secretario General hizo comentarios sobre la contribución de las zonas libres de armas nucleares a la seguridad internacional y regional:
Son ellas una creación del Derecho Internacional que se concreta con el Tratado de Tlatelolco, en 1967, y que constituye el primer paso para resolver el problema de las armas nucleares, puesto inicialmente por la primera resolución de la primera Asamblea General de las Naciones Unidas.
El OPANAL no es solamente el guardián de la Zona Libre de Armas Nucleares de América Latina y el Caribe. Es igualmente un instrumento para que sus Estados Miembros presenten posiciones conjuntas en los organismos internacionales y otros foros apropiados.
En el Panel de Alto Nivel también participaron el Presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja, el Secretario General de la Conferencia de Desarme, el Secretario General Adjunto de la Oficina de Naciones Unidas de Apoyo a la Construcción de la Paz, el Director Ejecutivo del Panel de Alto Nivel sobre Cooperación Digital y el Director del Instituto de las Naciones Unidas de Investigación sobre el Desarme.
El OPANAL, único organismo internacional en el mundo dedicado enteramente al desarme nuclear y la no proliferación de las armas nucleares, participa activamente cada año en los trabajos de la Primera Comisión de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Esta es la segunda ocasión en la que el Secretario General es invitado a formar parte del Panel de Alto Nivel.