Por su alcance y su vigencia en la construcción activa de la paz regional, el Tratado para la Proscripción de las Armas Nucleares en la América Latina y el Caribe (Tratado de Tlatelolco) fue incorporado al Registro Regional del Programa Memoria del Mundo de la UNESCO.
Durante la XXV Sesión de la Conferencia General del Organismo para la Proscripción de las Armas Nucleares en la América Latina y el Caribe (OPANAL), celebrada el 14 de febrero de 2017 en el marco del 50 Aniversario del Tratado de Tlatelolco, la Doctora Rosa María Fernández Zamora – Presidenta del Comité Nacional del Programa Memoria del Mundo de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), presentó el Certificado de Inscripción del Tratado de Tlatelolco en el Registro Regional de América Latina y el Caribe del Programa Memoria del Mundo de la UNESCO.
La inscripción del Tratado de Tlatelolco en dicho Registro, representa un reconocimiento del valor documental de este instrumento internacional que ha marcado un hito en el régimen internacional de no proliferación de las armas nucleares.
El Tratado de Tlatelolco ha sido firmado y ratificado por los 33 Estados de la América Latina y el Caribe. El Tratado sigue vigente pues garantiza que la Región y amplias zonas de altamar adyacentes se mantengan libres de armas nucleares. Los cinco Estados poseedores de armas nucleares (China, Francia, Estados Unidos, Reino Unido y Rusia) firmaron y ratificaron el Protocolo Adicional II al Tratado de Tlatelolco, mediante el cual dichos Estados asumieron el compromiso jurídicamente vinculante de no usar ni amenazar con usar armas nucleares en la Zona de Aplicación del Tratado. De tal manera, el Tratado estableció la primera zona libre de armas nucleares (ZLAN) en una región densamente poblada del planeta y marcó un ejemplo para el establecimiento de otras ZLAN en el Pacífico Sur, Sudeste Asiático, África y Asia Central, además de Mongolia (como Estado libre de armas nucleares).
El Registro Memoria del Mundo es un listado de patrimonios documentales que han sido aprobados por el Comité Consultivo Internacional (CCI) y ratificados por el Director General de la UNESCO como tales, en el contexto del programa Memoria del Mundo (MoW). Mediante este reconocimiento, el patrimonio documental pasa a ser protegido y difundido como tal.
Con información de la UNESCO y de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México.